Archive for julio 19, 2007
El modelo comunidad segura como una estrategia alternativa para combatir la inseguridad pública
Carlos Garza
El modelo “comunidad segura” tal y como hoy lo podemos expresar, ha tenido un largo proceso de gestación en el que es posible identificar por lo menos dos vertientes fundamentales, ubicadas ambas en experiencias que se dieron en la Escuela Nacional de Trabajo Social, en años recientes.
La primera de dichas experiencias fue el constatar a partir de los reportes de los grupos de práctica, como en los primeros años de la década de los años 90 el problema de la inseguridad desplazaba, en el universo de preocupaciones de los grupos sociales con los que se trabajaba, a otros, que como el económico, tradicionalmente se reconocía como el principal y de manera muy acelerada se convertía en la preocupación más aguda y significativa.
La segunda experiencia consistió en la prestación, en el año de 1995, de un servicio a las autoridades de esa época, en los procesos de selección de candidatos a ingresar a los cuerpos policíacos, lo cual nos permitió introducirnos en ese mundo y conocer en cierta medida y desde adentro, algunas de las dificultades estructurales a las que el gobierno se enfrenta para configurar una institución de prevención y protección a la altura del reto que la realidad plantea.
Al vincular ambas experiencias y tratar de comprender lo que ellas significaban fue cobrando forma la idea de que en definitiva existía algo que no estaba funcionando y que era pertinente proponerse el tema como objeto de trabajo.
Una de las primeras tareas a las que nos abocamos fue el análisis de las estrategias que se seguían para hacer frente al problema y pronto constatamos su carácter fragmentario. Todas ellas contemplaban acciones que o bien se centraban en algún aspecto del problema o bien sólo consideraban alguno de los actores y ahí hizo concreta la hipótesis de que sólo una estrategia integral que visualizara al problema como un todo e involucrara de manera simultánea a todos los actores podría ser eficaz.
La cultura de la legalidad una alternativa ante la inseguridad
Núm. 116, Noviembre de 2000
No es exagerado afirmar que uno de los consensos más amplios que se puede constatar hoy en día en los diversos diagnósticos sobre la sociedad mexicana se refiere al hecho de que esta atraviesa por un agudo proceso de descomposición el cual se ve expresado en una dinámica creciente de la violencia y en una insuficiencia de las instituciones para acotarla, entre otras manifestaciones.
Se trata sin lugar a dudas de un fenómeno en el que es factible identificar múltiples causas, a la vez que es posible reconocerlo como factor que está a la base de múltiples situaciones a la que como miembros de la sociedad nos enfrentamos cotidianamente.
Octavio Paz en ese magistral poema que es “Piedra del sol” afirma:
“Para que pueda ser he de ser otro
salir de mí, buscarme entre los otros,
los otros que no son si yo no existo,
los otros que me dan plena existencia,
no soy, no hay yo, siempre somos nosotros”, (1)
Afirmación que pone en el centro el drama que significa hablar de descomposición social en cuanto que nos recuerda que la única posibilidad de ser, es precisamente ser en sociedad y nos deja en claro que asistir impasibles a la desintegración social, es en cierto sentido, cancelar nuestra posibilidad de ser.
La dinámica de violencia creciente en la sociedad y de insuficiencia de las instituciones para acotarla, trastoca de raíz uno de los principios básicos de lo que es y significa la vida en sociedad: el proveer a sus miembros de seguridad en todos los órdenes de su existencia.
Cuando se constata, como de hecho sucede en nuestro país desde hace ya algunos años, que la preocupación más importante de los individuos es su seguridad, lo que está constatando en una profunda insatisfacción con la manera en la que una sociedad concreta está organizada y se aboca a materializar el pacto social elemental que la constituye.
La inseguridad pública, una mirada desde las relaciones entre la policía y la población
Trabajo realizado con apoyo y para INSYDE,
México 2005.
Desde hace varios años la inseguridad aparece como el problema mas sentido por la sociedad. Múltiples han sido las respuestas de los distintos gobiernos, siempre reactivas, y las propuestas que han ofrecido para su solución. La participación de la sociedad civil tambien ha sido significativa, sin que se haya alcanzado resultados esperanzadores. El problema tiene que ver, con el crecimiento, con la globalización, con la administración pública, en particular con la administración de justicia. Tiene una parte muy importante relacionada con la normatividad y otra con la institucionalidad, no cabe duda alguna, pero desde nuestro punto de vista la perspectiva de lo social, es esencial en la atención de la inseguridad pública.
Mucho se insiste, desde la teoría política, en la discusión entre libertad y seguridad, sin embargo, poco se habla de como los actores sociales conforman lo social, en sus modos y formas concretas, sus narrativas, sus significaciones, los sentidos de su ser en sociedad. O bien, se enfatizan los factores de orden económico en el nivel de los causales y se subordina la solución de la inseguridad a la solución de los problemas de esa índole, con lo que se enrarece la convivencia social, toda vez que se induce la perversa percepción de que todo pobre o desempleado es un delincuente en potencia.
Nosotros hemos venido afirmando que la inseguridad, como problema complejo tiene que abordarse desde una perspectiva integral. Se trata de un problema cuyo origen está en la descomposición social que caracteriza la dinámica actual de nuestra sociedad, en el marco de un estado de derecho débil y una estructura socio-económica formal incapaz de satisfacer las necesidades básicas de la población. Aunado a ello la ruptura del tejido social que desencadena una lucha por espacios alternos de sobrevivencia y de re-organización socio política. Al final de cuentas, la sociedad atraviesa por un momento de ruptura del viejo pacto social hacia la reestructuración de un nuevo acuerdo social.
En este artículo se trata el tema de las relaciones entre la policía y la población desde una óptica desde lo social, bajo los siguientes apartados:
- De la inseguridad pública como problema relacional
- Las autoridades, la policía y la población.
- Comunidad Segura, como alternativa al problema de la inseguridad o la recomposición social de una sociedad.
- Conclusiones
- Bibliografía
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La estructuctura familiar y la violencia en colonias populares del Distrito Federal
La familia es un constructo social complejo, que se desenvuelve en un mundo de múltiples interrelaciones pluridimensionales que se intersectan en diversos planos del quehacer cotidiano. En todas y cada una de sus expresiones la familia es funcional al sistema del que forma parte, lo reproduce, a la vez que contribuye a modificarlo a través de cambios cotidianos que adecuan distintos procesos sociales a las nuevas circunstancias. En este artículo se aborda ésta temática desde una perspectiva integral bajo los siguientes apartados:
- Introducción
- Cambios socio-demográficos que han afectado la estructura tradicional urbana en México.
- Modificaciones importantes en el entorno social.
- Las familias en las colonias populares de la ciudad de México.
- La familia y la violencia incorporada a lo cotidiano.
Las subculturas juveniles como proceso de socialización o la violencia como comportamiento de sobrevivencia (1)
Artículo publicado en la
Revista Este País, núm. 159, junio 2004, p. 34.
Introducción.
El tema de los jóvenes está de moda, día a día aumentan los especialistas que se ocupan de él, las formas de tratarlo se diversifican y sobretodo el mercado magnifica su presencia en las sociedades. Vivimos en un mundo de jóvenes. Me pregunto ¿qué tan útil es la insistencia de abordar el conocimiento de este grupo, como un grupo específico y particular dentro de la sociedad?, y no puedo dejar de cuestionarme si se trata de una argucia mas para fragmentar el estudio no sólo de la sociedad, sino en general de todo lo que a ella le atañe, me pregunto si ¿no será mas rico el abordar a los jóvenes en su integralidad social, en su ser y su inter-ser?
* Académico Titular A Tiempo Completo de la ENTS-UNAM y Presidenta de Estudios de Opinión y Participación Social, A.C.
Investigación apoyada por PAPPIT-DGAPA.
[1] Uso en primer término la palabra jóvenes como genérico, después hablo de adolescentes, chavos y casi-niños para referirme a los jóvenes mas jóvenes que son estudiantes de secundaria.